Muy bueno. Ahora mi imaginación se pone a sacar cuentas sobre "hasta que punto sabía el Astillas lo que hacía cuando dejó la inscripción en la puerta" y sobre si "terminaría igual cada noche".
Uff… brutal! La próxima vez que abra la puerta, si está en su oficina que se le diga envalentonada, lo que pensó, al jefe. Quizás así modifica toda la línea de tiempo. Saludos, Tom. PD: me encantó como dejaste la referencia al relato, Mi mamá es un demonio.
Muy bueno. Ahora mi imaginación se pone a sacar cuentas sobre "hasta que punto sabía el Astillas lo que hacía cuando dejó la inscripción en la puerta" y sobre si "terminaría igual cada noche".
¿Te respondo o lo dejamos en el aire? 😉
Na, mejor me respondo sólo. 😁
Menos mal, porque tampoco lo tenía claro yo, jajajaja.
Uff… brutal! La próxima vez que abra la puerta, si está en su oficina que se le diga envalentonada, lo que pensó, al jefe. Quizás así modifica toda la línea de tiempo. Saludos, Tom. PD: me encantó como dejaste la referencia al relato, Mi mamá es un demonio.
¡Buah, Christine, me encanta que te hayas dado cuenta del guiño!